BESOS DE MIEL
Llama a mi puerta,
para ti, yo la abriré
Hogaza, copas por vaciar,
residuos de comida,
algunas migas de pan
sobre el mantel floreado,
hablan mucho de las gentes,
del disfrute y de la paz.
Una sencilla comida,
fresca agua para la sed,
y para el hambre del alma
muchos besitos de miel.
Para calmar el espíritu,
yo contigo he de beber,
en la fuente de la vida
para saciar mi querer,
que se esconde en las esquinas,
cuando yo no quiero ver
que los amores más grandes
nadie los debe saber,
si no los enamorados,
que se olvidan de la hiel,
cuando endulzan las tristezas,
con helados de placer.
Mañana pondré otra mesa,
y también otro mantel,
otros licores distintos,
pero la misma avidez
para seguirte queriendo
con nuestros besos de miel.
Leganés, 28 de Septiembre de 2008
MARI CARMEN ESTÉVEZ
sábado, 21 de marzo de 2009
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